viernes, 11 de mayo de 2018

Rosa de Mayo


               Ayer caminaba sin rumbo fijo por las calles del barrio. A veces  uno se agota ante la prepotencia gris de Buenos Aires. El otoño, sin embargo, no ha conseguido hacerme daño. Hay una bruma tenue pero persistente y la humedad colma el paisaje. Suele ser difícil ponerse a recordar frente a  semejante retrato melancólico de las cosas que pasaron.
                Sabrás que tengo de tu última imagen una visión nocturna y muy profunda. A veces suelo invocar a nuestros duendes, aquellos que nos rodeaban cuando fueron tiempos de cuerpos unidos y de sueños frustrados. 
Creo que no sabes cuánto te quise corazón. No reparaba en otra cosa que en tu alma agitada de canción juvenil y tú nunca cesabas de buscar en el fondo de la mía. Eras como una rosa de Mayo, inexplicable. Solitaria en medio del otoño, rodeada de espinas y en la punta de una rama.
Quererte fue una experiencia intensa y muy privada ya que todo sucedía nada más que entre nosotros. Me maravillaba el hecho de encontrarnos en las reuniones sociales y darte un beso sencillo en la mejilla y mantenernos distantes para que nadie se diera cuenta de nada.
Sólo tú y yo sabíamos lo que pasaba.
Cierta vez, bebiendo un café en el bar del Bajo me preguntaste:
– ¿Todo esto no será una fantasía? Siento algo tan único, tan especial y tan irrepetible que a veces tengo miedo de que algún día se acabe.
Y yo quise decirte la verdad, pero no pude.
Todo se termina en esta vida. De tan simple y remanida que es la frase a veces uno hasta siente pudor al pronunciarla. Ni tú, ni yo, ni nadie puede estar juntos para siempre. La palabra siempre es una simple elaboración que hemos inventado los humanos.
Fuiste mi rosa de Mayo, eso es cierto; en pleno otoño la vida me regaló una flor.
Y hoy aquí, caminando sin rumbo fijo y bajo el peso abrumador de tanto pasado has vuelto como una tempestad a mi memoria.
Si pudiera tenerte cerca, si pudiéramos  volver a estar juntos otra vez, te volvería a decir cuánto te amo, aunque acaso un poco mejor que antes.  
Y sin embargo no puedo.
Tan solo me queda mirar hacia atrás y buscar en el laberinto de los espejos de tu vida y la mía la imagen de los momentos que compartimos y amamos.
En realidad el tiempo no pasa.
Somos nosotros los que pasamos.



©2018

24 comentarios:

  1. Una maravilla, sutil y melancólica. Me gustó mucho el final.

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  2. HOLA A TODOS: ALGUNAS PERSONAS AMIGAS ME HAN REFERIDO QUE INTENTAN COMENTAR EN EL BLOG PERO QUE NO PUEDEN. EN APARIENCIA NO QUEDAN REGISTRADOS LOS COMENTARIOS. EN FÍN, NO SÉ QUE DECIRLES. COSAS DE LA TECNOLOGÍA.

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  3. No te puedo comentar ahora, pero si pude entrar.
    Luego te leo, bechis. SOFIAMA

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  4. A pesar que apenas nos brindas un breve pantallazo del pasado, siento que la historia es intensamente sentimental. Muy bueno Néstor.

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    1. Es cierto Graciela. Todo este armazón de palabras está basado en el sentimiento. sino no tendría razón de ser. Gracias por pasar por el blog.

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  5. Muy bonito Nestor, delicado y muy tierno. Decía Dickinson que para siempre está hecho de muchos ahoras y cuanto más lo tengamos en cuenta más capaces seremos de disfrutar del presente porque como se dice en tu bello texto nada dura para siempre.
    Yo he tenido problemas con tu blog y con otros en los que no consigo dejar el comentario, lo escribo y no se publica, a ver hoy.
    Besos

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  6. Gracias Conxita. Te diré que por variadas razones Emily Dickinson está muy relacionada con esta historia. Si te contara algunas, acaso te asombrarías. Y tú has venido a mentarla en el comentario. Es increíble de la manera en que vibra el universo. Te agradezco la visita, durante el día de ayer algunos amigos me informaron de esa imposibilidad de dejar comentarios pero creo que el tema ya se ha solucionado. Un beso. Espero que te esté tocando una bella primavera.

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  7. Esta historia de amor que se ha quedado en el tiempo y además apenas contada en sus detalles me ha llegado, sin embargo, de una manera especial. Fue un placer leerla.

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    1. Cuanto me alegra Andrea. Es cierto lo que dices. La he relatado a grandes rasgos, alejado de los detalles. Me alegra que te haya gustado.

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  8. Nestor, este relato despierta sentimientos, siempre hay cosas en la vida que podrían haber sido de una manera pero no lo fueron, vaya a saber exactamente por qué motivo específico, y esta narración despierta recuerdos de la propia existencia. Bueno el final y la idea de que el tiempo no pasa, sino que somos nosotros los que pasamos por esta vida.

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    1. Gracias Guille. Respecto al paso del tiempo, hay un refrán anónimo en ese sentido. Por otra parte Stephen Hawkins creía que había un "tiempo psicológico" muy relacionado con nuestras percepciones. Luego de Einstein la cuestión estará siempre sobre el tapete. Me alegra que el texto te haya despertado sentimientos. Un abrazo.

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  9. Romántico, melancólico y muy delicado. No puede ser más bonito.

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    1. Gracias Marta. No puedes ser más generosa y amable. Me alegra que te haya gustado!

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  10. Hermoso texto, Néstor, casi se llega a palpar la melancolía del narrador como si fuese un atributo de la textura rugosa de la página imaginaria en la que leo. Y yo también me quedé meditando acerca del tiempo que aparece en la frase que cierra el relato. Los hombres hemos salido al proceso de la vida y nuestras conciencias entienden la realidad también como proceso. Y para hacerlo más mágico, el tiempo del cuento es otro proceso más que se agrega porque lo que me cuenta el narrador ahora es una circunstancia del personaje ubicada en el pasado cercano, es el desplazamiento del tiempo que permite la Literatura del que hablaba el inolvidable Anderson Imbert, plasmado en la plenitud de tu relato. Un lujo leer tus cosas. Un abrazo.
    Ariel

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    1. Adicional. he buscado esto en mi cuaderno de citas:
      "Hay muchos que mueren demasiado tarde y otros demasiado pronto. Todavía nos produce extrañeza la máxima: morir a tiempo" F. NIETZSCHE. Así habló Zaratustra.

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  11. Gracias Ariel. San Agustín dijo una vez: "A través de ti, alma mía, mido el tiempo". Siempre hay un componente psicológico en la percepción que tenemos de él. Para Borges no era otra cosa que un enigma. Lo cierto es que tiene un fuerte componente emotivo. Y cómo a mí me gusta emocionar cuando escribo suelo recurrir con frecuencia a su uso. Te mando un fuerte abrazo. ¡Y felicitaciones adiciones por lo de la Feria!

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  12. Sabes? Siempre pensé que todo, absolutamente todo pasaba, pero he descubierto con el tiempo que no es así ya que si los recuerdos como los expresados aquí dan para escribir la nostalgia inherente a ellos, entonces, no pasa todo. Sólo se va de la memoria del corazón lo que nunca importó. Soberbia reflexión, pletórica de poesía y de arte como sólo un hombre que siente y ha vivido puede contar. Tu narrativa? Ah, mi corazón de amigo, de un escritor que sabe expresar. Te quiero, amigo. Bechis, SOFIAMA

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  13. Gracias Sofy. Es muy interesante tu concepto de " memoria del corazón". Acaso sea posible. Aunque no siempre alcanza la memoria para guardarlo todo. Eres muy generosa con tus elogios. Gracias por visitar el blog. Un beso.

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  14. En realidad el tiempo no pasa.
    Somos nosotros los que pasamos
    Me encanta esa frase
    Nosotros pasamos
    el tiempo del olvido al presente
    del presente a la magia de lo que recordamos
    saludos desde la lluvia gris de un dia sin sol en Miami

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  15. Qué bueno verte por el blog MuCha. Te mando un beso desde el hemisferio sur. Ya tendrás sol en Miami. (Y mucho)

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  16. Complicidad perdida pero sentimientos suspendidos en el tiempo. Quizás sea esa la magia que todos deseamos de nuestros recuerdos.

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